Pisto de BerenjenaS

Esta receta la vi hace años en la revista dominical de un diario... No sé cómo me fijé en ella porque normalmente paso por estas propuestas de puntillas, sabiendo que no me voy a atrever a hacerlas no solo por la dificultad sino por la cantidad de ingredientes y procesos, pero esta me llamó la atención y, además, era sencillísima de hacer. Justo como a mi me gusta cocinar.

No esperé mucho porque en casa siempre tenemos berenjenas. Nos gustan pero hasta entonces, solo había preparado berenjenas rellenas de carne o setas, pero no me terminaban de gustar. Probablemente era yo que no le cogía el punto.

Se me olvidaba, probablemente en la receta original no se llamara pisto de berenjena, pero realmente no recuerdo su nombre y decidí llamarle así y os puedo asegurar que es uno de mis platos de verdura preferido, ahora bien, esa salsita que veis es pecaminosa y cuando cocino este plato, me salto a la torera dieta, para eso, la crema de apio que pronto traeré a Recetas Chupis.

PISTO DE BERENJENAS Y TOMATE

Ingredientes

Para cuatro raciones

• 2 berenjenas mediana
• 4 tomates maduros
• 5 dientes de ajo
• 4 guindillas
• 5 hojas de albahaca fresca
• aceite
• sal

Preparación 

• Lavamos las berenjenas y los tomates y pelamos el diente de ajo.

• Troceamos la berenjena y los tomates en dados.

• En una sartén, ponemos un buen chorro aceite a calentar. Cuando está caliente echamos la berenjena y dejamos que vaya absorbiendo el aceite. Cuando esté blanda, echamos el tomate y lo movemos todo junto.

• Damos un golpe con el cuchillo a los ajos para que se abran, pero sigan enteros, y los incorporamos al guiso.

• Lo salamos y echamos las guindillas y la albahaca.

• Lo movemos y lo dejamos todo junto unos minutos. Tapamos la sartén con un plato pequeño. No utilizamos tapa porque tenemos que hacer presión en la base del plato, aplastándolo hacia el fondo para que la berenjena y el tomate suelten todo su jugo.

• Se deja cocer con el plato durante veinte minutos a fuego medio y servimos.

Qué aproveche!!

Ragout de Carne

Este plato nos encanta en casa. La base es la misma, tanto para hacerlo al horno como guisado. Esta última vez hice una carne guisada que es la que os muestro hoy.

Creo que el secreto está en qué tipo de carne utilizamos para nuestra receta. En este caso yo empleé una carne para ragout que encargo directamente en la carnicería y me sale muy jugosa. También es verdad que es mi carnicero de toda la vida y me conoce y sabe lo que quiero. Si no quieres arriesgarte, te aconsejo que uses carrilleras, es lo más de lo más. También la entraña… y no… no es casquería. Es la carne que recubre las costillas. Es una tira muy fina, normalmente no sirve para hacer tacos, pero aunque consigas un aspecto más irregular, o estéticamente no tan sugerente, el resultado es impresionante. Yo suelo utilizar la entraña para el cocido, es mi preferida.

Bueno, pues nos preparamos para elaborar la receta de ragout de carne con zanahorias

Ingredientes

Vamos a preparar cuatro raciones

• 1 Kg de carne de ternera (recomendado carrilleras, tapa, o directamente, pide a tu carnicero de confianza carne para ragout).
• Medio kilo de zanahorias
• Una cebolla
• Un vaso de vino
• Medio vaso de agua
• Sal, pimienta negra y romero.
• Aceite

Preparación

La víspera ponemos a macerar la carne. La salpimentamos y echamos el romero y el vaso de vino blanco. Lo removemos para que toda la carne se impregne de los sabores.

En una olla, ponemos un chorro de aceite y rehogamos la cebolla, que habremos cortado en trozos pequeños. Cuando la cebolla esté blanquita y blanda (unos diez minutos a fuego medio) echamos la zanahoria, pelada y en cuadraditos. Dejamos rehogar todo junto durante unos cinco minutos más.

Cuanto la zanahoria está pochada, echamos la carne escurrida y sofreímos todo junto, hasta que la carne coja color, unos minutos.

Echamos el vino con el que habíamos macerado la carne y medio vaso de agua.

Dejamos que cueza todo 20 minutos con el fuego medio

Pasado este tiempo, sacamos la carne a una fuente y pasamos la salsa por la batidora para ligarla.

Emplatamos, poniendo la carne y regándola con abundante salsa. Podemos acompañar con unas patatas fritas y tendréis un plato fácil y estupendo.

Pollo Asado con Mandarinas

Hacía mucho que no asaba pollo. Mi horno antiguo era una patata y no asaba sino que cocía y, además tardaba horas, pero, en octubre lo cambié y estoy encantada de la vida. No solo por las nuevas funcionalidades, sino porque mi nuevo horno va como un tiro.

Ya había hecho postres y tartaletas pero quería probarlo con un plato contundente y que mejor que un pollo asado. Esta vez lo quise preparar con mandarinas y el resultado fue espectacular. Os dejo la receta

Pollo asado con mandarinas

Ingredientes

Para dos personas

• Dos zancos de pollo. A mi me gustan los pollos grandes criados con piensos. Tienen un color más amarillo, la carne es más turgente y suelen ser más grandes aunque, también su sabor es más fuerte del que, a lo mejor, podemos estar acostumbrados… pero en todo caso, están muy ricos y pienso que son más naturales.
• Dos mandarinas
• 6 chalotas
• 4 dientes de ajo sin pelar
• Tomillo
• Aceite
• Medio vaso de vino
  
  
  
• Guarnición: patatas asadas

Preparación

Precalentamos el horno a 180ºC durante 15 minutos.

Mientras vamos colocando el pollo en una fuente refractraria de forma que queden holgados. Los salpimentamos y les echamos por encima un chorro de aceite.

Lo metemos en el horno a 180ºC durante 15 minutos. Mientras tanto, vamos a ir pelando las chalotas, separando los ajos de sus cabezas y los lavamos (porque los vamos a dejar con su peil). Lavamos también las mandarinas y las cortamos en ocho partes de forma longitudinal, o sea como si fueses gajos y sin pelar.

Como guarnición vamos a preparar unas patatas asadas, así que elegimos unas no muy grandes, más bien pequeñas, las lavamos, porque las vamos a dejar con su piel y las hacemos cuatro trozos.

Cuando han transcurridos los primeros quince minutos, sacamos el pollo y le echamos las mandarinas, las cebollas, los ajos y las patatas. A las patatas las echamos sal y pimienta. 

Espolvoreamos el tomillo por encima del pollo y lo volvemos a meter otros quince minutos.

Pasado este tiempo lo volvemos a sacar y echamos por encima del pollo medio vaso de vino blanco y lo volvemos a meter durante 15 minutos.

Servimos enseguida para que esté calentito. A mi me gusta comerme el ajo y la cebolla, pero al que no que lo aparte ;-) ya están las patatitas para acompañar.

Puedes utilizar naranjas cuando no sea temporada de mandarinas. Alguna vez, le he echado el jugo de media naranja al pollo en el momento en que he incluido la verdura y la fruta (paso 2) y estaba de muerte, aunque esta última vez he preparado mi pollo asado tal y como os lo cuento y nos hemos chupado los dedos.

Que os aproveche!